domingo, 12 de marzo de 2023

Torreras en Latinoamérica

 En Latinoamérica, en negocio de torres de telecomunicaciones está bastante avanzada en número y tipo de participantes, pero aún debe lidiar con una regulación restrictiva u obsoleta y con el modelo de negocios conservador de los principales proveedores.

Son algunas de las conclusiones de un estudio de Telecom Advisory Services patrocinado por SBA Communications

En promedio, la mitad de la base instalada está en manos de empresas independientes

Las empresas independientes son aquellas que no son propiedad o copropiedad de un operador de telecomunicaciones. Es el caso de American Tower Coro (ATC) , SBA, Phoenix Tower, Highline y Tower One, entre otras.



La investigación concluye que, mientras más torreras independientes tenga un país, mayor será el crecimiento de la conectividad en el tiempo.

El desarrollo de una industria de torres independiente, vibrante y sostenible es fundamental para el desarrollo futuro de las telecomunicaciones inalámbricas en América Latina”, indica el documento.

Chile es quizás el país más avanzado en lo que respecta a flexibilidad en reglas y políticas para fomentar el desarrollo de la industria. Solo Chile cuenta con normas nacionales armonizadas con las ordenanzas locales.

“Es decir, por un lado, existen leyes generales que establecen mecanismos técnicos de despliegue (distancia, altura, distribución, coubicación) y, por otro, ordenanzas que rigen exclusivamente el ámbito de la construcción civil de las edificaciones (permiso de construcción, gravámenes de terrenos, entorno paisajístico)”.

En general, el 73% de los países analizados cuentan con normas específicas (leyes, reglamentos o normas técnicas) sobre despliegue de infraestructura pasiva.

Sin embargo, solo Brasil, Colombia y Chile tienen planes claros de desarrollo de infraestructura pasiva para nuevas tecnologías como 5G, según el estudio. “Además, Perú y Panamá ya definieron una normativa para el despliegue de microceldas (estaciones de baja potencia) o aditamentos urbanos”.

El estudio recomienda que los reguladores aceleren la emisión de permisos por parte de los municipios locales para despliegue de celdas pequeñas, especialmente para servicios 5G. Estima además que, para 2030, se necesitarán entre dos y tres veces el número actual de sitios (antenas).

El estudio menciona 7 iniciativas que pueden contribuir al desarrollo y la sostenibilidad de un sector de torres independiente: 

no verlo como una concesión de servicios, 

aprobaciones de permisos rápidas, 

reglamentos para evitar el sobredespliegue, 

fijación de topes a tasas e impuestos y a derechos de construcción, 

políticas para promover el uso compartido de infraestructura en el despliegue de 5G,

 no regular precios para los contratos de las torreras con proveedores de servicios, y 

garantías de largo plazo en reglamentos y permisos.




𝐓𝐨𝐩 𝐏𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫𝐬 𝐨𝐟 𝐓𝐞𝐥𝐞𝐜𝐨𝐦 𝐓𝐨𝐰𝐞𝐫 𝐈𝐧𝐟𝐫𝐚𝐬𝐭𝐫𝐮𝐜𝐭𝐮𝐫𝐞:

• Bharti Telecom Ltd.

• China Unicom Ltd.

• Telenor Group

• MTN Group

• Telstra Corp. Ltd.

• China Mobile Ltd.

• Verizon Communications Inc.

• AT&T Inc.

• Vodafone Group Plc.



CRECIMIENTO

Durante 2022, el despliegue de torres inalámbricas se aproximó a 192.000 sitios en los 12 mayores países latinoamericanos, según el informe. La cifra se compara con las 188.291 torres nuevas implementadas en 2021.

Los números compilados por Telecom Advisory Services, que incluyen datos de TowerXchange, consideran Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá y Perú.

El estudio señala que la región registró una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) de 6,50% entre 2016 y 2022.

Los dos mercados que lideraron el crecimiento de torres nuevas en el período fueron El Salvador (CAGR de 14,5%) y Guatemala (10,2%). Brasil, el mercado más grande por ingresos y número de torres, amplió su huella en un 2,66% en el período. Solo en 2022, se desplegaron 68.325 torres nuevas en el país, estima el estudio.

Mientras tanto, en términos de densidad, Panamá tenía 775 torres por millón de suscriptores inalámbricos en 2022 y Costa Rica, 520. En el otro extremo del espectro, Brasil reportaba 268 y Chile, 327, según el informe.

Aunque, en general, América Latina tiene una baja proporción de antenas por usuario comparada con otros mercados, “esto podría indicar un posible sobredespliegue [de torres] en algunos países”, plantearon los autores del estudio.

Según el informe, los reguladores latinoamericanos deberían permitir y fomentar la infraestructura y servicios compartidos como un elemento para una mayor inversión en capital y servicios innovadores.

“El sobredespliegue observado en algunos países de la región y en muchas áreas urbanas en toda América Latina es un desperdicio de recursos y tiene un impacto negativo en el ambiente”.

En cuanto a las empresas de torres, los autores indican: “Más allá del apoyo continuo al despliegue de infraestructura inalámbrica, el negocio futuro de las empresas de torres implica migrar desde meros especialistas en infraestructura pasiva a proveedores de valor agregado integrados verticalmente, siempre que las instituciones y la regulación lo permitan e incentiven a pasar por esta profunda transformación”.

El estudio concluye que las torreras deberían profundizar en la optimización de servicios compartiéndolos con diferentes inquilinos, en particular operadores de telecomunicaciones que utilicen la misma infraestructura.

El informe también plantea que hay beneficios para las empresas al ser "más inteligentes", es decir, digitalizar su núcleo, implementar sistemas de datos inteligentes en tiempo real en infraestructura instalada y "alejarse de la sola provisión de infraestructura pasiva".

Esto permitiría, entre otras ventajas, obtener evaluaciones en tiempo real de las infraestructuras (grado de corrosión, consumo energético, proporción de inquilinos, aspectos financieros por sitio), añadió.


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