El litio, también conocido como oro blanco, es a día de hoy un material crucial para el desarrollo de la movilidad eléctrica. Se trata de un elemento clave para la fabricación de baterías; pero las reservas son limitadas de ahí que el país que más tenga será el que más opciones tenga de liderar la carrera eléctrica.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, las minas de litio produjeron un total mundial estimado de 100.000 toneladas en 2021, lo que representó un pico de producción. Con la fabricación de vehículos eléctricos creciendo a un ritmo cada vez mayor, este pico va a tener que ser superado por un margen considerable en los próximos años.
En el informe “El mercado de litio. Desarrollo reciente y proyecciones al 2030”, la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) ya estimó que la demanda de carbonato de litio equivalente en 2021 ascendió a las 465.000 toneladas. De cara a 2030, con el cese de la producción de vehículos de gasolina y diésel que se avecina en varios mercados clave, se prevé que esta alcance los 2,1 millones de toneladas. Para entonces, se espera que los vehículos eléctricos sean los principales impulsores de la demanda de litio. “El crecimiento esperado de la demanda de litio depende fundamentalmente del crecimiento de la electromovilidad”, detalla el documento.
LITIO EN LATINOAMERICA
En América Latina se encuentra el 60% del litio del mundo, concentrado principalmente en Argentina, Chile y Bolivia.
para desarrollar una industria del litio que le dé valor agregado al producto y genere otros negocios asociados a la explotación, se requieren inversiones millonarias. También forma parte de la ecuación un factor clave: quién tiene la tecnología necesaria, los conocimientos y la experiencia para extraer y procesar el litio.
CHILE: Con el reciente anuncio del plan del gobierno chileno para explotar el mineral, que busca una mayor participación del Estado, se ha intensificado el debate sobre cuál es la mejor fórmula para gestionar un mineral clave en la fabricación de baterías eléctricas. Chile es el segundo mayor productor de litio del mundo después de Australia,
El “Plan Estratégico de Explotación del Litio” anunciado a fines de abril 2023, propone una alianza entre el sector público y el privado para la gestión del mineral en los nuevos proyectos que desarrolle el país.
Chile es el segundo mayor productor de litio del mundo, después de Australia. Hasta ahora, la explotación del recurso ha estado en manos de las empresas privadas Soquimich (SQM) y Albemarle.
El plan pretende que el país venda el recurso con valor agregado, que el Estado participe en todo el ciclo productivo y que los proyectos tengan un bajo impacto ambiental.
Las dos mineras que están operando en el norte de Chile seguirán bajo los términos de sus contratos hasta que lleguen a su fin, ha dicho el gobierno, aclarando que no se trata de una “nacionalización” del mineral, como algunos interpretaron a raíz del mensaje presidencial.
Hace unos días, SQM, cuyo contrato expira en 2030, dijo que espera llegar a un acuerdo para seguir produciendo el metal de baterías bajo el nuevo modelo.
Albemarle, en cambio, manifestó que negociaría con Chile más cerca del final de su contrato en 2043.
Así, las dos firmas mantendrán sus contratos hasta que expiren y luego entrarán al terreno de la negociación para definir si les resulta rentable mantener sus operaciones.
El gobierno planea presentar un proyecto de ley al Congreso -de mayoría opositora- para crear en el futuro una empresa nacional de litio.
En Argentina hay una gran participación del sector privado en la producción de litio a través de compañías que han llegado a acuerdos directamente con los gobiernos locales. Las reservas del metal están concentradas en las provincias de Catamarca, Jujuy y Salta, en la región noroeste.
Existen dos grandes proyectos en operación y cerca de 50 de exploración en esa zona del país
Operan las compañías mineras Livent (Estados Unidos) y Sales de Jujuy (integrada por las empresas Orocobre Limited, Toyota Tsusho Corporation y el gobierno de Jujuy).
En el caso del litio, no se aplican las restricciones que sí existen para las empresas que explotan otros recursos, agrega, con el objetivo de promover su desarrollo y el crecimiento económico de las regiones.
En ese sentido, los gobiernos locales aspiran a lograr acuerdos para que un porcentaje de la producción de litio sea entregada al sector público, local o federal, con el fin de industrializarlo.
Las actividades del sector están reguladas por el marco normativo minero general del país.
Bolivia, los gobiernos de Evo Morales y Luis Arce han insistido en que el mineral debe estar bajo un completo control de Estado.
En enero 2023 la empresa estatal Yacimientos del Litio Bolivianos (YLB) firmó un convenio con el consorcio chino CATL BRUNP & CMOC (CBC), para la instalación de dos complejos industriales en los salares de Uyuni (Potosí) y Coipasa (Oruro).
Para el gobierno ha sido una prioridad que cualquier tipo de asociación con alguna empresa extranjera incluya en el proceso de extracción del litio el uso de la tecnología EDL (Extracción Directa de Litio), la cual está en etapa de experimentación a nivel internacional.
Las autoridades le están dando preferencia al uso de esta tecnología para “acelerar la industrialización del litio”, porque permite disminuir el tiempo para la separación entre el litio y otros metales que están en las salmueras desde donde se extrae el mineral, así como reducir gastos y disminuir el impacto ambiental.
En teoría, el convenio establece un “control absoluto” del Estado, aunque se desconocen los términos específicos del acuerdo, los plazos, las inversiones y cuál sería el papel que jugará el consorcio chino, si no tendrá ninguna participación en el negocio.
Bolivia comenzará a exportar baterías de litio, con materia prima boliviana, en el primer trimestre de 2025.
Industrializar el litio
América Latina tiene una larga historia de conflictos en torno a la extracción de minerales por parte de grandes corporaciones extranjeras que han sido acusadas de obtener millonarias ganancias y generar mínimos beneficios para los países de la región.
Con el boom del litio, los gobiernos de Boric en Chile, Arce en Bolivia, Fernández en Argentina y López Obrador en México, intentan -bajo diferentes fórmulas- evitar que sus países vendan la materia prima sin entrar en la cadena productiva.
Cada uno a su manera aspira a que la tecnología y los conocimientos de las grandes mineras sean transferidos a la mano de obra local para que los países desarrollen sus propias capacidades de procesamiento del mineral.
Esa idea los une, pero el camino para implementarla, es lo que los separa, dicen expertos del sector.
Todos quieren llegar a exportar baterías de litio, pero la travesía es desafiante.
Estar lejos de los grandes mercados sube los costos, excepto en el caso de México, que comparte su frontera con Estados Unidos.
Sin embargo, la ventaja geográfica y las décadas de experiencia en el desarrollo de su gigantesco mercado automotriz -que le abren la puerta a una potencial fabricación a gran escala de baterías eléctricas-, se ven limitadas por la cantidad y calidad de su litio, en comparación con el triángulo sudamericano.
Mientras Argentina, Bolivia y Chile cuentan con 52 millones de toneladas, casi el 60% del litio que existe en el mundo, México solo tiene 1,7 millones de toneladas, según los datos del Servicio Geológico de Estados Unidos.
Pero además, el litio en México está principalmente en yacimientos arcillosos, un tipo de depósitos que, hasta ahora, no han sido extraídos a escala comercial.
La “nacionalización” al estilo AMLO en México
A principios del 2023, el gobierno mexicano anunció la creación de una empresa estatal de litio, LitioMx.
LitioMx, la empresa creada por el gobierno para ser la única encargada de explotar y comercializar el mineral, está negociando con firmas para concretar asociaciones público-privadas, según Pablo Taddei, director de la compañía pública, en una entrevista con Bloomberg.
En algunos casos, LitioMx “puede ir sola”, pero en otros, buscaría asociarse con privados porque carece de la capacidad y tecnología para explotar yacimientos de arcillas de litio.
Por ahora, las salmueras de litio en Sudamérica son la oportunidad más prometedora para aumentar rápidamente la producción mundial de litio.
Mientras Chile tiene las mayores reservas certificadas de litio del mundo, Bolivia tiene los mayores recursos, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
¿Por qué es importante la diferencia entre tener reservas y tener recursos de litio?
Los expertos hablan de “reservas” cuando el potencial comercial del recurso ha sido certificado internacionalmente.
En el caso de Bolivia, la llamada “Arabia Saudita” del litio, se ha establecido que con sus 21 millones de toneladas, es el país con más recursos de litio del mundo, pero aún no se ha determinado el potencial comercial de esos recursos.
En la actualidad, los dos países sudamericanos que están produciendo litio a gran escala son Chile y Argentina, con éste último avanzando a toda velocidad.
Bolivia espera alcanzar el paso de sus vecinos en los próximos años, mientras que México, aún está en una fase preliminar del proceso.
Todos tienen claro que mientras más se demoren en subirse al boom del litio, menores serán los beneficios, especialmente cuando podrían inventarse baterías eléctricas comercialmente viables que utilicen otros materiales en su fabricación.
BBC Mundo
DEMANDA 2021
PRODUCCION 2021
ANTECEDENTES
MAYO 2021: LITIO en el Mundo: Alemania descubre una gran mina
Alemania ha descubierto enorme mina de litio bajo el río Rin. lo que convertiría a este yacimiento en uno de los más grandes del mundo
Los expertos calculan que este depósito cuenta con cantidad de litio suficiente como para proveer de energía las baterías de 400 millones de coches eléctricos. Supondrá un gran avance para el país y para Europa, ya que dejará de depender tanto de las regiones de América del Sur o de Australia, en las cuales se encuentran la mayoría de los depósitos.
Las baterías de iones de litio ofrecen alta velocidad de carga-descarga, mayor durabilidad, seguridad y bajo coste
Vulcan Energy ha adelantado que el proyecto para la explotación del yacimiento alemán de litio incluye la construcción centrales de energía geotérmical.
La empresa se enfrenta ahora a varios retos. En primer lugar, realizar la extracción de forma correcta y eficiente, proceso que no resulta sencillo y en el que también hay que tener en cuenta el impacto ambiental que pueden causar las excavaciones. Por otra parte, la oposición de los residentes de la zona que cuenta con una gran densidad de población.
La inversión inicial para extraer el litio del yacimiento del Rin ascenderá a 2.000 millones de euros. Los expertos calculan que con este dinero se podrán obtener 15.000 toneladas de hidróxido de litio por año hasta 2024. Un año más tarde comenzará una segunda fase, con la que esperan llegar a las 40.000 toneladas al año.
Los mayores productores de litio del mundo
Australia fue el 2020 el mayor productor de litio con 40.000 toneladas. Por detrás, quedó Chile con 18.900 toneladas. Si las previsiones de Vulcan Energy son correctas, Alemania podría convertirse junto a Australia en el mayor productor mundial de hidróxido de litio en pocos años.
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