jueves, 17 de noviembre de 2016

INNOVACION ABIERTA: La nueva forma de innovar

En 2003 Henry Chesbrough, profesor de la escuela de negocios de la Universidad de Berkeley (California), se dio cuenta de que las empresas no podían seguir innovando con la puerta cerrada. Las compañías estaban obligadas a asumir que el conocimiento estaba distribuido por todo el mundo y que ningún departamento de I+D tendría capacidad para atraer y retener todo ese talento. Las reglas del juego habían cambiado: para acelerar la innovación era necesaria la colaboración de los genios de fuera, especialmente en el caso de las compañías tecnológicas. Chesbrough acuñó ese nuevo modelo de innovación industrial como Open Innovation (innovación abierta).

Grandes empresas, como GE y P&G, por citar ejemplos, llevan a cabo una innovación diferente, introdujeron nuevos métodos de innovación, abriendo sus puertas y ofreciendo oportunidades al talento externo a sus organizaciones.

Se está aplicando a la generación de ideas, al diseño de nuevos productos, al desarrollo de soluciones de ingeniería, a la aplicación de técnicas provenientes de otros sectores...

La innovación eficiente es vital en las compañías, y es que la competencia es cada vez mayor y quienes no innovan están destinados a desaparecer. Hoy aún muchas empresas han intentado innovar pero en realidad no lo han hecho. Quizá porque hasta hace poco muchas compañías creaban un área de innovación sin un objetivo claro o bien para recibir subvenciones. La "innovación" era algo que se tenía que crear "de cara al público" pero que no tenía presupuesto, utilizaba procesos ineficientes y utilizaba los indicadores equivocados. Y como resultado se llegaron a generar cientos, miles de ideas en algunas organizaciones, pero en la mayoría esto no conducía a nada, no se aportaban resultados tangibles al negocio.

Ahora esto está cambiando. Al menos se ha asumido la necesidad de "movilizarse", de crear más negocio traspasando las fronteras del sector en que opera la empresa, aprovechando el talento de personas, empresas y startups, capturando las oportunidades de una tecnología que cada vez avanza más rápido.

Ahora bien, ¿Se tiene la cultura o mentalidad "abierta" que esto requiere? ¿Se acepta que hay mucho más talento fuera que puede potenciar al interno? ¿Se es generoso con las recompensas o se pretende conseguir IP o negocios a precio de ganga? ¿Se quiere simplemente adoptar modelos más eficientes en coste o se quiere mejorar el negocio? ¿Qué tolerancia se tiene con el fracaso?

Ya no sólo las empresas en Estados Unidos, sino también el ejército americano utiliza prácticas de innovación "abiertas" a través de sus bien conocidas competiciones DARPA. La NASA lo lleva haciendo años y ahora, hasta las administraciones públicas han empezado


LOS HACKATHONS

Con una nueva fórmula para la innovación más descentralizada y fuertemente participativa, se multiplicaron los llamados hackathons, encuentros de programadores para resolver de forma colaborativa un reto o un problema técnico de una compañía en tan solo 24 o 48 horas. La palabra es el resultado de la fusión de hacker y maratón.

Según  hackathon.io se han celebrado más de 3.300 Hackathons desde 2012. El de mayor envergadura lo organizó en abril 2016 la NASA desde Pasadena (California): equipos de 72 países se conectaron simultáneamente para desarrollar aplicaciones móviles, software, hardware y visualización de datos para mejorar la vida en la tierra y contribuir a nuevas misiones espaciales.

Todo empezó en Silicon Valley. “Para las tecnológicas era muy complicado encontrar perfiles técnicos, así que comenzaron a reunir los viernes por la noche a jóvenes a los que les apasionaba el código, les compraban unas pizzas y les retaban a desarrollar soluciones”, explica Michiel Das, fundador de Hackathon Spain, nacida en 2014 en España para asesorar sobre el funcionamiento de estos eventos y para registrarlos. Señala que  se han organizado 57 en los últimos 3 años.

Los hackathons no siempre se hacen de puertas hacia fuera. Muchas tecnológicas los organizan internamente para motivar a sus empleados a explotar su creatividad. Facebook es un ejemplo de ello y desde su lanzamiento ha celebrado más de 50 hackathons internos.

Atraer talento joven es otra de las misiones de los hackathons. Es el caso de Javier Luna, sevillano de 19 años,  cuenta cómo IBM le intentó fichar a los 17 años para desarrollar aplicaciones de Android o cómo el pasado verano una tecnológica belga le contactó por Linkedin y le ofreció 45.000 euros al año por sumarse a su plantilla.

“Los jóvenes son los líderes de la revolución digital, hay que contar con ellos”, asegura Rosalía O’Donnell, responsable de Posicionamiento Público Joven en Telefónica. Para su empresa, los hackathons tienen tres focos: desarrollo de producto, captación de nuevos perfiles e impulso del talento joven. “Si el reto que planteas les motiva, es fácil que venga gente con potencial”, añade.

Diferentes sectores se han subido al carro de los hackathons. No solo tecnológicas, también energéticas, arquitectónicas, médicas o de servicios jurídicos. “El mercado evoluciona rápido, y no basta con los empleados de dentro de la compañía innovando. Las empresas tienen que crear plataformas de innovación abierta y dejar que gente de fuera juegue con sus herramientas”, señala Pedro Moneo, fundador de la consultora de innovación Opinno -con sedes en San Francisco, México, Colombia y España-, que ha asesorado, entre otras, a Endesa. 

Desde Google, Andrés Leonardo Martínez, director de Relación con los Desarrolladores, reconoce que los hackathons se están popularizando en España. Sin embargo, hace una crítica. Cree que son poco efectivos. “Si no cuentas con perfiles con un cierto nivel de conocimiento técnico o compenetración, los resultados suelen ser pobres. Los productos tendrán poca utilidad desde el punto de vista tecnológico”. Él defiende que las comunidades de desarrollo de software open source preexistentes funcionan mejor que juntar a grupos que no se conocen entre sí o que no conocen con profundidad un determinado lenguaje de programación. La naturaleza de esas comunidades es la pasión por el código pura y dura, sin recompensa económica de por medio. “Según un estudio de Vision Mobile, el 40% de los perfiles que participan en estas comunidades, lo hacen con el único afán de aprender”, añade.


CONSEJOS PARA PARTICIPAR EN UN 'HACKATHON'
1. Prepárate antes de ir al evento. Investiga sobre el objetivo del hackathon, los códigos de programación o requisitos, y la historia de la empresa.
2. Empieza a crear cuanto antes. No alargues demasiado la fase inicial, cuando tengas una primera idea ponte a trabajar directamente para perder el mínimo tiempo.
3. Concéntrate en lo más importante. Es imposible presentar un prototipo o una idea completa en 24 o 48 horas, así que sé selectivo con los extras que añades a la idea. 
4. Utiliza las herramientas que ya tienes. Si ya dispones de una demo, software o producto medio terminado, no te pongas a crearlo tú mismo. Supondrá un gran ahorro de tiempo.
5. Pregunta. Los organizadores están para ayudarte, pídeles feedback regularmente sobre tus avances.
6. Evita distracciones. Cierra la pestaña de Facebook y activa el modo avión en tu móvil.
7. Es más divertido en grupo. Los hackathons te pedirán que te inscribas con un equipo. Muchas veces los organizadores crean nuevos equipos con participantes individuales. 
8. Prepara bien la presentación final. Cuida la ortografía, presentación visual y los puntos clave.
9. No te olvides de hacer networking. para mejorar tus posibilidades de conseguir un empleo.

Estas son las recomendaciones de Michiel Das, fundador de Hackathon Spain.




CROWD ENGINEERING

Ennomotive es una plataforma que pone en contacto a empresas con un reto de ingeniería con talento de todo el mundo. Compañías como Indra, OHL, Acciona, Ficosa o Pladur ya se han sumado al 'crowd engineering'.
En lugar de diseñar algo internamente o de subcontratarlo a un centro tecnológico, por ejemplo, estas empresas optaron por ofrecer una recompensa económica a aquel que fuera capaz de resolver el reto. Rápidamente, personas de todos los rincones del mundo presentaban proyectos, diseños 3D y hasta prototipos de posibles soluciones. "Lo bueno de la ingeniería es que, en la mayor parte de ocasiones, es una ciencia objetiva: o eres capaz de resolver el problema de un modo viable, o no. El ganador del reto es siempre muy evidente", comenta Enrique Ramírez, fundador y CEO de Ennomotive, con sede en Las Rozas (Madrid).

GE (antes General Electric) es el gran referente internacional de la llamada "innovación abierta", que comprende tanto este tipo de retos, como los concursos de ideas, la colaboración con start up y los hackathones. Es decir, toda clase de iniciativas que ayuden a una organización a sacar partido del talento que hay más allá de sus paredes. ¡Y hay mucho talento ahí fuera!  Es la manera más rápida, y normalmente también más económica de resolver cualquier problema", afirma Ramírez.

Ennomotive, como plataforma intermediaria, recibe un fee por cada reto. Después, cada empresa decide qué recompensa otorgar a el/ los ganador/es. Fundada en febrero de 2015, esta firma  cuenta con una comunidad de más de 4.000 ingenieros de más de 50 nacionalidades.

"Existe una ingente cantidad de talento trabajando en puestos en los que están infravalorados. El crowdsourcing les ofrece una oportunidad de recuperar su motivación oculta", concluye Ramírez





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