"La Comisión preparará acciones para atajar asuntos como las cláusulas contractuales injustas y prácticas comerciales identificadas en la relación entre las plataformas y los profesionales, incluida la resolución de disputas, criterios de prácticas justas y transparencia", asegura el Ejecutivo europeo.
La investigación para recopilar datos ha arrojado resultados preliminares que muestran que algunas plataformas digitales -sin mencionar cuales- están perjudicando de forma injusta a sus usuarios profesionales. La Comisión no cita nombres concretos, pero sí determinadas prácticas que quiere erradicar, como la retirada de productos o servicios sin previo aviso o sin posibilidad efectiva de oponerse a la decisión; o "la preocupación generalizada" de que algunas plataformas estén favoreciendo sus propios productos y servicios o discriminando entre diferentes proveedores.
La Comisión también cita las restricciones que las plataformas imponen a las empresas para acceder a los datos generados durante su interacción con los clientes a través de la plataforma y la falta de transparencia en los ránkings de resultados de búsquedas.
La medida forma parte de una serie de medidas que la Comisión ha lanzado para legislar la actividad delas plataformas digitales. Entre ellas, se encuentra el asunto de si los profesionales que usan plataformas como Uber (que pone en contacto a conductores con pasajeros) tienen una relación comercial con la plataforma (empresa-empresa) o laboral (empresa-trabajador).
Cada vez más empresas generan una parte crucial de sus ingresos a través de las grandes plataformas digitales, entre las que se encuentran compañías como el buscador de Google, la red social Facebook o los mercados digitales de Amazon o eBay. Pero esto se traduce también en una relación de dependencia
LA TASA GOOGLE o CANON AESE
En 2014 España decidió aprobar la Ley de Propiedad Intelectual, que incluía el Canon AEDE, más conocido como Tasa Google. La idea era obligar a Google a pagar por indexar a medios de comunicación españoles, objetivo perseguido por los editores españoles. Ahora es la Unión Europea , a través de la Comisión Europea, quien valora implantar la Tasa Google en todo el continente.
La Comisión Europea realizó una consulta pública al respecto a lo llamado derechos conexos, que es el concepto utilizado en el mundo anglosajón para referirse a la propiedad intelectual, en el sector editorial. Es el argumento de los propietarios del contenido para querer cobrar por la difusión del mismo en webs registradas dentro de la Unión Europea.
Actualmente el consenso es cada vez más claro en torno al Canon AEDE: ha resultado ser un fracaso. Google News cerró su servicio en España tras la aprobación de la Tasa Google y los medios de comunicación adscritos no han visto un euro, pero sí han perdido algo por el camino: tráfico web. Pese a ello, no se rinden y ahora quieren dar el salto a la Unión Europea.
La consulta ya se ha cerrado, y de momento no hay datos sobre su resultado. Esta iniciativa por parte de la Comisión Europea tiene lugar en medio de la tormenta que se produce actualmente en torno a empresas como Google, señaladas por utilizar todos los métodos existente de ingeniería fiscal para pagar menos impuestos.
MERCADO UNICO DIGITAL (DSM - Digital Single Market)
El estandar GSM, que resolvía por la vía tecnológica y del consenso el uso del móvil en toda Europa, hizo innecesaria la drástica medicina corporativa que se impuso en EEUU para garantizar una cobertura "sin costuras". Además, Bruselas y los estados miembros, obsesionados con bajar los precios, impusieron un tercer, un cuarto y hasta un quinto operador por país y la entrada de los llamados OMV (Operadores Móviles Virtuales), lo que multiplicó el número de competidores y llevó la competencia por precios a cotas nunca vistas.
El nacionalismo económico ha sido el primer factor disuasorio a las fusiones de telecos en Europa., ya que muchos Estados aún consideran a "su telefónica" una compañía de bandera. Veinte años después de la liberalización del sector, Alemania, Francia, Holanda o Suecia, por citar sólo los casos más notorios, mantienen aún paquetes de control sobre sus antiguos monopolios telefónicos. Y aún son muy pocas las operadoras estatales que hayan sido vendidas a un operador extranjero
Otro factor fundamental para la no consolidación europea es la falta de un mercado financiero y bursátil unificado, que eleva el miedo de los Gobiernos a perder un peso pesado de su bolsa -Telefónica en España, Deutsche Telekom en Alemania u Orange en Francia están entre las empresas con mayor capitalización de cada mercado nacional- si cae en manos extranjeras.
La consolidación ha empezado a acelerarse en Europa debido a la fuerte crisis y la competencia de los negocios de Internet que ha castigado los márgenes de todos los operadores móviles. Pero las fusiones han sido hasta ahora básicamente nacionales, para reducir el número de actores en cada país y mejorar la rentabilidad de los supervivientes como está sucediendo en España. Un proceso de concentración a gran escala en el que los grandes grupos nacionales caigan en manos foráneas parece todavía lejano.
Europa ha planteado el Mercado Único Digital como remedio a la debilidad y el retraso, pero sus planteamientos son poco ambiciosos. Para empezar, si el Mercado Único tuviera éxito de verdad -un verdadero mercado único de productos, servicios y contenido digitales de todo tipo, con una regulación homogénea en todos los ámbitos- y fuera más allá del tipico brindis al sol comunitario, lo que está claro es que los principales beneficiarios de un mercado unificado desde Cornualles a los Urales serían, precisamente, los gigantes estadounidenses de Internet, que son los que tienen tamaño y escala para operar directamente en toda Europa.
El Mercado Único, lo "único" que haría seria facilitarles las cosas al poder centralizar sus actividades desde Irlanda -o desde el estado dispuesto a hacer el dumping fiscal más avanzado, como Luxemburgo- ahorrándoles los despliegues que ahora tienen que hacer país por país, para adaptarse a las regulaciones castizas.
Si Bruselas centralizara las subastas de frecuencias y sólo diera, por ejemplo, 4 licencias para toda Europa en la nueva subasta de frecuencias de 700 MHz -algo imposible porque algunos países como Alemania, ya la han adjudicado-, los operadores estarían obligados, como mínimo, a federarse en grandes coaliciones para optar a esas escasas licencias. Y esas coaliciones acabarían con una integración corporativa en pocos años. Pero para ello, los Estados nacionales deberían ceder sus competencias sobre las frecuencias -lo que significa también ceder su control sobre las televisiones, siempre un arma electoral de grueso calibre- algo a lo que los políticos no parecen dispuestos ni ahora ni en mucho tiempo.
La Comisión Europea comenzó un trabajo de revisión del marco regulatorio de las telecomunicaciones, como parte de la estrategia del Mercado Único Digital.
El primer paso fue la evaluación del Programa de Aptitud y Rendimiento Regulatorio (Regulatory Fitness and Performance Programme, REFIT).
Esto permitirá al Cuerpo de Reguladores Europeos de Comunicaciones Electrónicas (Berec) y a los reguladores nacionales dar su punto de vista en la necesidad de reformar la manera de proporcionar datos reales a la Comisión en el marco legal actual.
El 2do paso fue en septiembre 2015 cuando la Comisión hizo una consulta pública sobre las reglas en telecomunicaciones.
Según Roberto Viola, director general suplente de la Comisión Europea, la revisión buscará si la regulación de las telecomunicaciones ha cumplido sus objetivos de mejorar el mercado interno y promover la competencia y los intereses de los usuarios finales. Luego buscará el diseño de reglas para 2020 de “banda ancha (fija e inalámbrica) de alto rendimiento y basada en el mercado” para el Mercado Único Digital. El comisionado para la Economía Digital, Gunther Oettinger, dará más información al respecto en la feria IFA de Berlín en septiembre.
Uno de los principales objetivos de la reforma será asegurar que la competencia atraiga inversión y expanda la conectividad para todos, explicó Viola. Esto incluye la revisión de normativas de acceso y las metas de la conectividad, así como la creciente convergencia de los servicios fijos e inalámbricos y cómo pueden abordar la conectividad rural.
Como también se consulta a los operadores de telecomunicaciones, el análisis abordará cuestiones como igualdad de condiciones en términos de regulación para los servicios comparables.
Algunas reglas pueden estar limitadas a servicios específicos, mientras otras normativas como de protección al consumidor podrían ampliarse para aplicarse a una gama más amplia de servicios. Finalmente, la Comisión quiere asegurar que las nuevas reglas se apliquen de manera consistente en todos los Estados miembro de la Unión Europea. Esto se verá en las instituciones estructurales, como los reguladores nacionales, Berec y el Grupo de Política de Espectro Radioeléctrico.
EL CAMINO AL MERCADO DIGITAL UNICO
1 HITO. Europa 2020 y la Agenda Digital (Aprobado en 2010)
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