domingo, 31 de diciembre de 2023

Avances en ANTROBOTS

Unos científicos han conseguido crear diminutos robots biológicos, que denominan antrobots, a partir de células de tráquea humana. Estos entes pueden moverse por una superficie y han demostrado tener un notable efecto curativo sobre células del cuerpo humano. Se logró hacer en una placa de laboratorio que promuevan el crecimiento de neuronas a través del sector dañado de un tejido.


La construcción de estos robots pluricelulares, se consigue en buena parte gracias a un proceso de autoensamblaje.

El logro es un punto de partida hacia la meta buscada por estos biorrobotistas y que es utilizar biobots fabricados con células del paciente como herramientas terapéuticas para tratar enfermedades y regenerar partes dañadas del cuerpo, incluyendo el cerebro.

 El avance es obra de un equipo que incluye investigadores de la Universidad Tufts, así como del Instituto Wyss de la Universidad Harvard, en Estados Unidos.

El trabajo es la continuación de una investigación anterior en los laboratorios de Michael Levin, de la Universidad Tufts, y Josh Bongard, de la Universidad de Vermont en Estados Unidos, en la que crearon robots biológicos pluricelulares a partir de células de embriones de rana.

Estos biobots, llamados xenobots, son capaces por sí solos de desplazarse, recoger material, registrar información, curarse a sí mismos de ciertos daños e incluso replicarse durante unos cuantos ciclos. En aquel momento, los investigadores no sabían si estas capacidades dependían de que derivaran de un embrión de anfibio o si podían construirse biobots con capacidades similares a partir de células de otras especies animales.


En el estudio actual, los investigadores, incluido a Gizem Gumuskaya (Universidad Tufts) han comprobado que los biobots pueden crearse a partir de células humanas adultas sin ninguna modificación genética y que poseen algunas capacidades más allá de lo observado en los xenobots.

El descubrimiento empieza a responder preguntas cruciales que se hacen los especialistas de este campo científico: ¿Cuáles son las reglas que rigen el modo en que las células se ensamblan y trabajan juntas en el cuerpo? ¿Pueden sacarse las células de su contexto natural y recombinarse en diferentes «diseños corporales» para desempeñar otras funciones?

Aún no está claro cómo exactamente los antrobots fomentan el crecimiento de las neuronas, pero los investigadores confirmaron que las neuronas crecían bajo la zona cubierta por un conjunto agrupado de antrobots, al que denominaron «superbot».

Entre las ventajas del uso de células humanas para fabricar antrobots figura la posibilidad de construir biobots a partir de las propias células del paciente y poder realizar una labor terapéutica sin riesgo de desencadenar una respuesta inmunitaria ni de tener que requerir inmunosupresores.

Gumuskaya y sus colegas exponen los detalles técnicos de los antrobots en la revista académica Advanced Science, bajo el título “Motile Living Biobots Self-Construct from Adult Human Somatic Progenitor Seed Cells”.


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